En Italia no hay elecciones. Hay rotaciones. Con la victoria de Silvio Berlusconi en estas elecciones de 2008, cuentan con 81 primeros ministros desde 1861. En la Segunda República, desde 1992 han cambiado diez veces. Pero lo gracioso es que no han sido diez caras distintas. Han sido seis, Giuliano Amato, Carlo Azeglio Ciampi, Silvio Berlusconi, Lamberto Dini, Romano Prodi y Massimo D’Alema. De éstos, el primero repitió dos veces, el tercero, por ahora tres veces y el penúltimo dos veces. Lo mejor es que no repiten consecutivamente, se alternan. Ahora uno, ahora el contrario.
Y así, en 17 años, diez elecciones. De media no llegan a dos años por barba aguantando. Y la cuenta no está hecha sumando el número de gobiernos. Si contáramos el número de gobiernos, por ejemplo, Berlusconi ha estado a la cabeza de cuatro ejecutivos, contando con el que empezará a formar mañana. D’Alema en vez de contar por uno, formó realmente dos gobiernos distintos pero consecutivos.
De la Wikipedia, el cuadro resumen con los períodos de cada uno,
Pero no es nuevo, en el anterior período, la Primera República, desde 1946 hasta 1992, rotaron 28 veces. Amintore Fanfani estuvo hasta cinco veces en el cargo, seguido por Giulio Andreotti con tres repeticiones. Por detrás ya hay repetidores por dos veces no consecutivas.
De nuevo, si lo que se cuentan no son las veces que están a la cabeza del Consejo de Ministros, sino el número de ejecutivos que llevaron, Andreotti promociona al primer puesto con siete gobiernos distintos, eso sí, empatado con Alcide De Gasperi, que en los comienzos de la Primera República sumó también hasta siete Consejos de Ministros distintos. Fanfani se queda sólo a un puesto de Andreotti, con seis ejecutivos.
Ahí es nada. El deporte nacional no es el fútbol, es ir a votar y entre unas y otras, cambiar de Primer Ministro.
En El Mundo de Pedro José tienen gráfico animado y todo.